domingo, 12 de abril de 2009

La Vieja Pulpería de Mercedes



El tiempo florecido en narraciones

le fue pintando magia en el ambiente,

robándole los duendes a la noche

y colmando de leyenda sus paredes.

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Una patina gris de tela y niebla

desdibuja botellas y anaqueles.

¡Vaya uno a saber cuantas historias

se quedaron prendidas en sus redes…

¡Que lindo si un hechizo milagroso

nos dejara volver hasta sus fuentes ¡

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La maquina del tiempo nos atrapa

tras el umbral gastado de su ochava

y el viejo mostrador desvencijado

se abre con regocijo as la acodada.

Supo de buenos tiempos cuando nueva.

Era punto obligado en la trenzada

de algún encontronazo pendenciero.

O la picara intención de la truqueada.

¡Seguramente alguna “fija de cuadrera

dejó mas de un apostador a las boquiadas¡

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A poco que escarbemos en su historia

han de surgir payadas y entreveros

tal vez algún bailongo; una muchacha;

y porque nó, algún planazo bien certero.

Que todo es cosas de vivir viviendo,

si es que queremos darle el gusto al cuero.

-

Pero no vamos a aflojarle a la nostalgia,

La vieja pulpería, empecinada,

sin darle ni un resuello, aunque le cueste,

aun sigue por los días de estos días

diciéndole ¡presente¡ a este presente.

Es Cacho Di Catarina el que le hilvana

las cuentas al collar, que como puente,

se tiende en brazos en brazos levantando amigos

para que griten con su grito fuerte:

-

¡La vieja pulpería sigue viva

Y es parte de la historia de Mercedes¡.

-

Gerardo Robert

10 de septiembre de 1995

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Fuente: Arcon del Recuerdo
http://www.arcondelrecuerdo.com.ar/